¿QUÉ ES?
Es un parásito, nematodo de la familia Strongyloididae y de la especie S. stercolaris. Pertenece a la orden Rhabditida y a la clase Secernentea.[1][2]
¿ DÓNDE SE ENCUENTRA?
Es endémico de climas húmedos y cálidos, como el tropical y subtropical, pudiendo encontrarlo a nivel mundial. De hecho, en el mediterráneo español también se han descrito casos [3].
¿CÓMO SE TRANSMITE?
El contagio con sus larvas se produce al entrar en contacto directo con la piel, sobre todo al andar descalzos sobre tierra contaminada con heces humanas. También por vía oral, por ingestión de agua contaminada o alimentos infectados por falta de higiene en su preparación. Existe la autoinfección por autoingerir sus larvas. Es muy rara su transmisión por contacto sexual [1].
CICLO BIOLÓGICO
Este parásito no es visible a simple vista. Los ascárides jóvenes pueden desplazarse a través de la piel de una persona y llegar hasta los pulmones. A continuación, migran por la tráquea hasta llegar a la faringe, donde se ingieren de forma inconsciente, llegando al estómago. Desde aquí se mueven hacia el intestino delgado y se fijan a la pared intestinal. Una vez se encuentran en el intestino las hembras adultas que miden alrededor de 2 mm de longitud pueden estar durante 5 años reproduciéndose y produciendo huevos que eclosionan para formar larvas y salen del cuerpo junto con las heces, pudiendo reiniciar el ciclo de infección. El período de incubación es de 14 a 30 días.La autoinfección se produce al entrar las larvas en torrente sanguíneo por la mucosa del colon o zona perianal, llegando de nuevo a los pulmones[4][5] .
Imagen 1: Ciclo parasitario del S. stercolaris [6]
CLÍNICA
La mayoría de las infecciones por Strongyloides suele ser asintomáticas o cursar con manifestaciones digestivas (dolor abdominal tipo cólico, náuseas, diarreas). Sus manifestaciones respiratorias son poco usuales (tos, fiebre, ronquera). En el caso de autoinfección podemos encontrar, a nivel cutáneo, las larvas currens, que produce erupción y prurito intenso.
En pacientes inmunosuprimidos puede desencadenar en una infección de carácter grave [1].
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
- Estudio del líquido duodenal a partir del aspirado (intubación duodenal) es un método eficaz en el diagnóstico de este parásito.
- Otro método de empleo es la Cápsula de Beal (Enterotest) y la endoscopia que realiza una toma de biopsia de la mucosa duodenal.
Imagen 2: Histología de pared intestinal con S. stercolaris [7]
Imagen 3: S. stercolaris en mucosa intestinal [8]
- Cultivo de esputo.
Imagen 4: S. stercolaris en esputo [9]
- Examen directo de otros líquidos corporales: lavado bronquial, líquido cefalorraquídeo, vómito, líquido ascítico y orina.
Imagen 5: S. stercolaris en lavado bronquial [10]
- Exámenes serológicos, ELISA en suero, el cual usa antígenos del parásito. La sensibilidad de esta práctica es del 92 al 94%.
- Hemograma (examen hematológico), con eosinofilia elevada, habitual en infecciones crónica. Puede aparecer hipoproteinemia, hipoalbuminemia, hipocolesterolemia, malabsorción de carbohidratos y de grasas en los casos más graves.